Extremadura, primera por la cola

Estoy 'ligeramente' molesto con Renfe. Por decir algo. Resulta que el AVE Madrid-Valencia une las dos capitales (391 kilómetros) en 1 hora y 35 minutos (247 km/h); el pencotren que me lleva y trae de Plasencia a Madrid (240 kilómetros) en 3 horas… y suele retrasarse. Echando un cálculo sencillo, el mío lleva una velocidad media de 80 kilómetros por hora.

No estoy pidiendo un AVE (siempre prometido, espero verlo cuando sea viejo, un poco antes de chochear), estoy pidiendo un servicio acorde a la época en la que vivimos. Estoy pidiendo doble vía para evitar que el retraso (o fallo) de un tren afecte al que va en sentido contrario. Estoy pidiendo que no nos vendan que se han comprado nuevos trenes para Extremadura y que, a la hora de la verdad, haya que despegar las pegatinas de la Junta de Andalucía, que los desechó por viejos. Estoy pidiendo que desaparezcan esperas tontas como el que mi tren salga de Plasencia y, en la siguiente estación, tenga que parar para que el que viene de Cáceres pero no para en Plasencia enganche y vayan juntos (y si va con retraso, a los que salimos de Plasencia nos toca estar a quince kilómetros de casa durante hora y media, como ya me pasó una vez). Estoy pidiendo que no vuelvan a ocurrir cosas como que las puertas del tren se vayan abriendo poco a poco durante la marcha y el revisor, tras una hora parados tratando de arreglarlo, sólo sea capaz de, con una chulería inconcebible, asegurar que es mejor así que tener que esperar un servicio de autobuses sustitutivo. Estoy pidiendo no asarme con la calefacción en invierno ni congelarme con el aire acondicionado en verano. Estoy pidiendo que, en el último tren de Plasencia a Madrid de los domingos haya número de asiento, que de nada vale comprar un billete con antelación si cuando subes al tren están todos los asientos ocupados por gente que, probablemente, haya montado sin billete y adquirido uno al revisor.

Y, por soñar con imposibles, pediría una catenaria que eliminara los trenes de gasoil, pero eso ya sé que es mucho pedir…